jueves, 30 de julio de 2009

Me tomo un café con tu ausencia


A veces intento ser fuerte, en el sentido de decirme a mí misma que ya no me importas, que ya no pienso en vos. Que sos historia antigua y que no quiero volver a verte ni en figuritas. Pero no...
"La verdad es que miento que vivo pensando si te olvidaré"
Yo no puedo ser tu amiga después de todo lo que sentí, y aunque tengo muy en claro que no me querías, que solamente querías "pasar el rato", llegué a la conclusión de que me pegaste muy fuerte y no sé por qué.
Lo único que sé es que desde la última vez que te vi, desde ese último beso que me diste, no dejé de extrañarte. Por ahí tuve momentos en los que mi estado anímico era más sólido y simplemente disfrazaba el vacío que me dejaste en el alma, pero hasta el día de hoy yo te extraño. Y quisiera ser yo la que está en tu foto, pero el amor es cruel. O por lo menos me gusta echarle la culpa a él.
En fin, como soy experta para alejar lo que quiero un buen día decidí que ya no quería tener contacto con vos. ¿Para qué? Decí la verdad, no tenemos mucho de que hablar y yo cada vez que te veo tengo ganas de comerte a besos. El problema es que asimilaste tan bien todo lo que te dije (o lo que no te dije) que ya no nos hablamos. Ni un hola por msn siquiera. Y obviamente tu desaparición tan buscada por mí tiene su efecto. Pero pienso que es lo mejor.
Yo quiero olvidarte, necesito olvidarte, pero no sé por dónde empezar. Si en realidad lo que quiero es que nunca te hayas ido.
Uno no está donde el cuerpo sino donde más lo extrañan. Y aquí se te extraña tanto...

martes, 28 de julio de 2009

Llorás en mi cara y reís a un costado

Mirá que lo pensé una y otra vez pero todavía no le puedo encontrar la vuelta. Creía que eras de una manera pero terminás siendo de otra. No sé si vos cambiaste o fui yo. Por ahí fuimos las dos.

Es sólo que no asumo la idea de que termines siendo del montón. Pensé que podía confiar en vos, que éramos verdaderas amigas, pero ya no sé.

No entiendo por qué hacés lo que hacés y menos aún por qué venís a contármelo. Ni siquiera intentás esconder un poco tus acciones desacertadas. Me sorprendés para mal.

Pero ahí me quedé con una estúpida sonrisa tratando de entenderte. No pregunté por qué, no busqué la causa y tampoco hice que te dieras cuenta de cómo me sentí. Y ahora me viene a la cabeza todo lo que debí haber dicho, pero ya es tarde.

Entiendo que estemos un poco más separadas este año pero me siento utilizada, confundida, excluida, mal.

Todas esas cosas que vivías criticando de los demás terminaste haciéndolas conmigo. Un poco las dejé pasar porque no me parecían importantes, es decir, nadie es perfecto y todos tenemos nuestras cosas. Pero se van acumulando, las voy juntando a todas y a veces creo que se perdió esa maravillosa persona que eras. O que pensé que eras, no sé. A veces siento que espero demasiado de la gente y por eso termino defraudándome.

Pero tampoco creo que esté mal esperar recibir lo mismo que das.

domingo, 26 de julio de 2009

R

No está mal pensarte si me doy cuenta de cuál es mi lugar. Ya sé que estamos lejos, y yo misma soy la que está poniendo obstáculos, pero creo que es mejor así. Quiero decir que sos una de las personas más extraordinarias que conocí pero por algún motivo no quiero acercarme. Capaz porque tu perfección me incomoda, o porque simplemente me gusta dejar pasar las buenas oportunidades, pero no me veo como vos querés que me vea. Por ahí no quiero lastimarte... O que me lastimes.
Y sí, creo que estoy cerca de acercarme, pero trato de evitarlo. Es que sos tan amigo que no me puedo permitir otra cosa.
Jamás me hubiera imaginado escribir sobre vos acá pero yo siempre termino haciendo lo que menos espero hacer.
Y nada...

sábado, 30 de mayo de 2009

Mi círculo vicioso

A veces siento que son tantos los cambios que no puedo afrontarlos. Extraño el colegio, me jode que no me vaya como quiero en la facultad, estar "ahí" con las notas, levantarme temprano, ir los sábados, que me falte esa maldita base en ciertas materias... Extraño a mis amigas, mi grupo, las horas libres, el ir despacio con los temas.

Por unos momentos tengo ganas de mandar todo al diablo y meterme en otra cosa, pero por otros me invade ese positivismo (que todavía no sé de dónde lo saco) y ese "sí, se puede" que me impulsan a seguir.

Es que me pone tan mal el hecho de dar todo lo que tengo y que aun así no sea suficiente. Ya no sé como encararlo, no sé como lo encaran los demás. Seguramente no lo pensarán tanto, pero no puedo evitar hacerme la cabeza con cosas como tener que recursar materias, perder un año, o estar en la carrera equivocada.

Y hay días que no me importa y dejo de preocuparme por lo que pueda pasar, pero después me frustro un montón y lloro... Y ya sé que es una boludez, que hay cosas peores, pero me pongo muy mal, y sigo dándole vueltas al asunto, sigo pensando. De repente, chan! Vuelvo a ver todo positivo y me pongo bien, pero vuelvo a pensar y otra vez mal. Así sucesivamente, y así será hasta que me reciba?? Noooooooooo! Lo pienso y es re ¬¬

Fuck!

Quiero volver al último año... Crecer es horrible xD




domingo, 24 de mayo de 2009

Pero el corazón, por siempre tuyo es...

"Contaré que es amor, juraré que es pasión, y diré lo que siento con todo cariño y en tí pensaré...
Sigues dentro de mi pecho y vivo recordando, cuando pienso en tí yo siento que te estoy amando. Y cuando llega el deseo es tu nombre el que llamo.
Puede que no seas tú, pero es a tí a quien amo..."
Eso lo dice todo. Y yo soy una idiota. Pero sos inevitable. Por más que tenga mil cosas en la cabeza, en algún momento aparecés vos. Te extraño. Menos que antes, pero es extrañar al fin. Y no sé. Sos imposible pero seguís acá.
Hay mil mejores, pero me dan lo mismo.
Me gustaría hacer algo para que te alejes, pero es como que ya aprendí a convivir con tu recuerdo. Sí, sí, soy estupidísima...
En qué andarás ...
:(

lunes, 20 de abril de 2009

Olvidarte es lo que espero para reanudar mi vida

Cuando pienso que tengo el tema totalmente archivado, él aparece y me muestra lo mejor de su ser, lo que a mí me gusta. Me pierdo en sus palabras, en sus frases, en sus risas, en su "mejor yo". Me pierdo y comienzo a soñar. Y me olvido del resto del mundo, del nuevo mundo que pude construir cuando él se fue. Estoy como al principio, como la primera vez que lo vi y hablamos y me quedé pensando en qué pasaría después. Pero ahora es diferente, ahora él está enamorado de otra.
Sé que no puedo estar escribiendo esto, sé que tengo que dejar de pensar en lo que pienso, pero no sé cómo.
Yo no pretendo volver con él. Tenía cosas que me hacían mucho bien pero también me lastimaba muy seguido. Pero es inevitable no recordarlo todos los días.
Me pregunto cuándo llegará el día en que cuando pase por los lugares a los que íbamos no me acuerde de él.
Ya sé que no lo hago fácil, pero para ser sincera no quiero perderle contacto. Y sé que no es por curiosidad, yo sé que en el fondo lo que quiero es que algún día vuelva a preguntarme "¿salimos?"
Sigo conociendo al otro, que es un compañero. Me invitó a salir este fin de semana, pero mis ganas ya me avisaron que se quedan en casa.
Parece un buen chico, me cae bien, tiene sus cosas como todos, pero hay algo que no me gusta y no sé qué es.
Y ese algo que no sé qué es, me pasaba también con él. Y así me fue, no? Simplemente no tengo ganas de repetir la misma historia con otro.
Con ir y pasarla bien no pierdo nada, pero sola me las estoy arreglando bien.
También justo este finde él me invitó a su fiesta (sí, otra vez).
Así que no sé. Creo que voy a pasar de las dos cosas.

domingo, 12 de abril de 2009

Soy mi peor enemiga

Estoy destruida. Todo sale mal. Me siento vacía pero sobretodo inútil. Y odio sentirme así. Porque lo peor de mi estado actual es que me hace extrañarlo demasiado.
Estoy conociendo a alguien nuevo, me gusta mucho como es, pero a veces lo comparo con él y no puedo evitar pensar que nunca habrá nadie tan perfecto, que nunca más voy a sentir las cosas que sentí por él por otro. Y los comparo, y siempre gana.
Pero él ya me olvido, y yo tendría que hacer lo mismo pero es difícil. Todavía quiero volver a ver su sonrisa, tocar sus manos, escuchar su voz que apenas recuerdo, oler su perfume...
Quiero reírme con él como me reía desde que le decía hola hasta el chau. Quiero tener uno de sus besos otra vez.
Pero lo que más quiero es dormirme sabiendo que él se duerme pensando en mí y tener esa tranquilidad de sentir que soy la única en su cabeza. Aunque no fuera cierto, aunque nunca pensara en mí aunque estaba conmigo, yo me lo creía. Es eso lo que más extraño me parece, "saber" que me quería o sentir que me quería.
Y ahora que sé que quiere a otra y que la quiere más de lo que me quiso a mí, me siento aliviada por un lado. Es tener la certeza de que no puedo seguir esperandolo. Pero me duele tanto también.