A veces siento que son tantos los cambios que no puedo afrontarlos. Extraño el colegio, me jode que no me vaya como quiero en la facultad, estar "ahí" con las notas, levantarme temprano, ir los sábados, que me falte esa maldita base en ciertas materias... Extraño a mis amigas, mi grupo, las horas libres, el ir despacio con los temas.
Por unos momentos tengo ganas de mandar todo al diablo y meterme en otra cosa, pero por otros me invade ese positivismo (que todavía no sé de dónde lo saco) y ese "sí, se puede" que me impulsan a seguir.
Es que me pone tan mal el hecho de dar todo lo que tengo y que aun así no sea suficiente. Ya no sé como encararlo, no sé como lo encaran los demás. Seguramente no lo pensarán tanto, pero no puedo evitar hacerme la cabeza con cosas como tener que recursar materias, perder un año, o estar en la carrera equivocada.
Y hay días que no me importa y dejo de preocuparme por lo que pueda pasar, pero después me frustro un montón y lloro... Y ya sé que es una boludez, que hay cosas peores, pero me pongo muy mal, y sigo dándole vueltas al asunto, sigo pensando. De repente, chan! Vuelvo a ver todo positivo y me pongo bien, pero vuelvo a pensar y otra vez mal. Así sucesivamente, y así será hasta que me reciba?? Noooooooooo! Lo pienso y es re ¬¬
Fuck!
Quiero volver al último año... Crecer es horrible xD