miércoles, 31 de diciembre de 2008

La nada = él

Sólo porque tenía la excusa perfecta, decidí hacer el último intento para acercarme a él.
Quizás si le demostraba que quería verlo, algo cambiaba. Pero no me dijo nada. Odio cuando no hace nada. Le dije que quería verlo y nada. Hubiera preferido que me rechazara, porque que se haga el difícil me pone loca.
Es que yo ya me hago a la idea de que no lo veo más pero conociéndolo, sé que después me llega un mensaje que dice que nos veamos ya. Y no sé qué hacer.
En fin, me sentí como "nada" habiéndole dicho eso y sin respuesta, pero después me da esas señales que me hacen creer que se acuerda de mí. Y soy momentáneamente feliz.
Aunque sé que él no vale ni un poco la pena.

martes, 30 de diciembre de 2008

Tuesday's grey

Hoy, martes. Y sé perfectamente todo lo que él hace un martes. Todavía recuerdo sus horarios como él se acordaba los míos cuando estábamos juntos.
Los días son muy bipolares y ya no los tolero. Un día quiero olvidarlo y al otro quiero que venga a ver Twilight conmigo.
Enero me trae playa y me pone más lejos de él de lo que ya estoy. No sabe que me voy de vacaciones, no sé si decírselo, no sé si le importe.
Ya no sé cómo hablarle y prefiero no hacerlo. Nunca me escucha, está inmerso en sus planes.
Quiero estar inmersa en los míos, pero yo no tengo planes que no lo incluyan.
Y ya se vuelve muy recurrente en mí llorar.

domingo, 28 de diciembre de 2008

Dulce octubre

Darme cuenta es fácil, lo difícil es hacer que no me importe.
Yo creía que eras diferente ¿lo creía o es que pasaste por una especie de metamorfosis?
Porque de un día para el otro, no eras el mismo.
Hoy recordaba todas esas cosas lindas, que me hacían pensar en que me querías, en que te importaba, en que yo era la única en quien podías pensar.
Pero después, el vacío.
¿Qué hice mal? ¿Qué no hice?
Más y más preguntas. ¿Tan malo fue no querer compartirte?
Decí que nunca jugaste a dos puntas, decí lo que quieras, pero no voy a creerte. Hay demasiadas pruebas en tu contra, y quizás no me duele tanto eso. Lo que más molesta es que no hayas intentado nada para hacerme volver, para demostrarme que significo algo en tu vida, que si me voy te desmoronás.
Soy tan crédula, pensé que ibas a hacer algo, por más mínimo que fuera, pero después de eso nunca más te vi.
Por ahí estabas muy ocupado, siempre estuviste ocupado para mí, pero te me hacías un lugarcito. Ahora ni siquiera eso. Y como es común, decís que la culpa la tengo yo, soy yo la que no hace nada por verte.
¿No te parece que hice todo lo que podía? No esperes que me arrastre, porque no lo haría nunca.
Me muero de ganas de mirarte a los ojos otra vez. No sería lo mismo después de lo que hiciste, pero todavía estoy tan enamorada que no podría decirte que no.
Es que estoy esperando a tu otro yo, ése que conocí en octubre. El que me esperaba bajo la lluvia y me rescataba de la realidad. El que me sonría de manera tan linda. El que me buscaba permanentemente.
No sé si lo voy a volver a ver y eso me asusta mucho, pero si te lo cruzás decile que lo voy a estar esperando en el lugar de siempre.

viernes, 26 de diciembre de 2008

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Anoche lloré otra vez, y demasiado.
Todo me hace acordar a vos.
Pero hoy me levanté y me sentí feliz. Sí, feliz. Sin motivo alguno.
Por ahí, es que agoté todas las lágrimas.
Te sigo extrañando.
Extraño lo que siempre pensé que eras, y cuando me doy cuenta de lo que realmente sos, ya no quiero verte más.
¿Por qué pude creer que eras diferente?
Tonta, tonta, tonta.

martes, 23 de diciembre de 2008

Cambios II

A principio de año había hecho una entrda con este mismo título, porque empezabas otra etapa y parecía que ya no tenías tanto tiempo para mí.
Ahora, la receptora de los cambios soy yo. Me falta tiempo para afrontar lo mismo que pasaste, tus cambios eran inevitables, forzados; mis cambios los decido yo.
Son cambios con respecto a vos.
Poco a poco te pienso menos, me dolés menos, pero no te quiero menos aunque deseo hacerlo. Te olvido cada día un poquito más y cuando tu imagen viene a mi mente simplemente la alejo. Y te vas por un buen rato...
No importa que cuando recuerde los momentos que estuvimos juntos sienta que vas a ser la única persona a la que voy a querer de tan inmensa manera, o que cuando vea tu foto sepa que nunca más voy a verte. Me estoy acostumbranado ¡Y cómo me cuesta! Pero voy bien.
Todavía no logro entender por qué seguís hablando conmigo. No es que no quiera tener contacto con vos, es que me hace mal.
Y al mismo tiempo, sé que no podría no saber nada de vos.
Pero como ya dije, dolés menos y confío que con el tiempo ya no duelas más.

jueves, 18 de diciembre de 2008

Cri cri

Tus reclamos me agotan. Siempre termino teniendo yo la culpa de todo.
Hoy lloré y todavía quiero seguir llorando.
No sólo por vos, se juntaron muchas cosas y se van haciendo más grandes.
Es que cuando pienso que alguien va a simplificar hace todo lo contrario, y me pongo peor.
Yo quiero verte, pero es tan obvio que vos a mí no. O te da lo mismo, no sé, algo es seguro y es que no compartimos las mismas ganas.
Hoy no quise hablarte. No encontré qué sentido podía tener decirte algo. Nunca voy a escucharte decir lo que realmente quiero oír, y por eso elegí alejarme. Hoy no es el mejor día para enfrentar tus desaires.
Te extraño tanto.
Me voy a tener que acostumbrar a extrañarte.

lunes, 15 de diciembre de 2008

¿Por qué cada vez que estoy decidida a olvidarte, venís y me hacés cambiar de opinión?



Sos de lo que no hay...



=(

sábado, 13 de diciembre de 2008

Ours is a stormy kind of love

Puedo describir mi estado anímico en una sola palabra: bipolar.
Por momentos siento muchas ganas de llorar y por otros, ya no me importa.
No sé cuál es la sensación verdadera y en este momento me encuentro en la segunda esperando continuar así.
Ahora, lo único que puedo decir es que no lo entiendo ni quiero entenderlo. Ya no quiero nada.
Muchas veces lo dije y lo creí cierto, pero espero que esta vez sea de verdad.
Me doy cuenta de que lo único que saco de todo esto es ponerme mal, y ya no quiero estar así.
Voy a tratar de bloquear mi mente y pensar otras cosas, concentrarme en algo diferente, todavía no sé en qué.
Siempre tengo que hacer todo complicado, es como que me gusta sufrir.
Y al mismo tiempo odio pensar así porque sé que hay miles de cosas peores y yo me hago problema por algo tan insignificante.
Basta.
Goodbye, bad boy.

jueves, 11 de diciembre de 2008

Dame un día de sol

Ya no sé qué hacer, ni conmigo ni con vos.
Nunca lo sé en realidad, pero hoy es peor.
Cada cosa que hacés me lastima por más mínima que sea y te odio en ese momento.
Pero después parecés tan diferente, que olvido lo anterior. Y esto es un círculo que se repite constantemente.
Lo único que veo son imágenes psicodélicas que no significan nada.
Ahí está otra vez: nada.
Pareciera tu palabra favorita.
No te pido mucho, simplemente una respuesta. No me importa si es buena o mala, un sí o un no, un te quiero o un te odio.
Sólo necesito que me digas qué pasa porque ya se vuelve muy difícil descubrirlo por mí misma.
No saber nada es peor que saber algo malo.
La incertidumbre es terrible.
Sólo quiero que te decidas, quiero saber... Algo!


No puedo pensar que un día te importo y al otro no. Me hace mal, no te das cuenta?
No, vos pensás en vos porque es lo único que te importa.
Sacate el complejo de hijo único!
Me enferma. Me enfermás.
Pero tampoco puedo alejarme.
Voy a convertirme en vos por un tiempo y voy a hacer lo que mejor te sale: nada.
Así, quizás, nos entenderíamos más.
O por ahí, podrías ponerte en mi lugar y sentir lo que siento.
Y así darte cuenta, dejar de decir lo que decís y no soporto.

Así darme cuenta de que todo está mal y es un error, porque yo sé la verdad, la tengo frente a mis ojos.
El problema es que no puedo aceptarla, por ahora al menos, y prefiero seguir aferrada a la idea de que muy pronto todo será diferente.
Es que no estoy cansada de soñar, me encanta, ése es el problema.



Te vas. Simulás ser víctima, maldito victimario. Aunque ni siquiera sos tan culpable. Soy víctima de mí misma.
Pero me siento tu victimaria, y otra vez, mal.

domingo, 7 de diciembre de 2008

Es ley

Siempre vuelven.
Todos y cada uno de ellos y está demostrado científicamente (?)
Lo que yo pregunto es por qué sienten la necesidad de irse.
¿Qué pueden encontrar en otra que una no tenga? ¿Por qué van a buscarlo?
Sea como sea, es obvio que no lo encuentran...
Pero ni siquiera piensan en el daño que pueden causar, ellos hacen sin pensar en los demás, total...
Hacen y deshacen, y después vuelven como si nada hubiera pasado.

Él vuelve, y yo no sé qué hacer.
No tendría que pensarlo tanto y simplemente ignorarlo, pero no puedo.