Más allá de todas tus causas

Hoy deseé haberte dado el empujón para que te fueras cuando tuve la oportunidad, porque así nada de lo que pasó hubiera pasado. Pensé que debiste haberte ido cuando te pedí que te quedaras. ¿Para qué te pedí que te quedaras? Solamente para sentirme más estúpida de lo que normalmente me siento.
Sé que después de todo no te quedaste por mí. No me importa. Te quedaste y no pude pedirte nada más. Además era eso lo único que quería.
Si en realidad eras nada y hoy te parece que sos todo, me parece bien por vos. En este momento de mi vida (?) no estoy para andar buscándole una explicación a nada de lo que a vos te parezca.
Lo que hacés, lo harás por algo, le encontrarás alguna lógica. Vos sabrás.
Si hoy me enojé, ahora ya ni me importa.Si tengo que verte, te veré. Estaremos obligados a encontrarnos por esas famosas salidas y haremos de cuenta que no pasó nada.
Vos me hablarás de ella y yo no sé qué haré, lo que me salga en el momento. Sí, sentirme más idiota está en la lista. Pero más allá de eso, nada. No tengo bronca ni creo llegar a eso.
De hecho, me estoy tomando todo el asunto demasiado bien. Voy a hacer una autocrítica: quizás nunca te quise como creí que te quería. Ojo! Sé que vos tampoco.
Seguramente nos habremos cruzado en circunstancias que nos hicieron necesitarnos y sentirnos bien el uno con el otro. Creo que yo necesitaba un psicólogo. Y vos no sé, simplemente compañía.
Y puede ser todo un poco patético (o demasiado) pero así es la vida. Y yo también! No me molesta, quizás ya llegué al punto en que me acostumbro a todo este patetismo y simplemente hago lo mejor que puedo hacer: nada. ¿Para qué ponerme a analizar y buscar explicaciones a todo lo que fue o pudo ser? Ya no tiene sentido.
Hacer nada se siente mucho mejor.