jueves, 7 de agosto de 2008

Sin título 1

Sin hacer nada, él hace todo. Cambia mi perfecto mundo de colores. Y por más que trate y trate de convencerme de que estoy mejor totalmente aislada de él (porque estoy segura de que es mejor así), estoy pensando en cuando va a volver.
Me gustaría que no todo girara en torno a sus lindos ojos negros y a su mágica sonrisa que me encanta recordar, pero es así. Soy enteramente dependiente de él.
Tengo fe en que llegará el día en que voy a ser un poco más fuerte, más de lo que intento serlo.
Pero es tan inútil que haga eso! Porque cuando ocurra que logre desterrar su presencia de mi pobre corazón y mi obsesiva cabecita será porque habré centrado todos mis sentidos en alguien más. Pero al menos, espero, alguien más considerado.

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