sábado, 15 de agosto de 2009

Rachas

Son esos días en los que ves que no pegás una y en los que el mundo se te viene abajo los que quiero que pasen ya. Hace tanto tiempo espero que se vayan y no vuelvan nunca si es posible, pero están acá conmigo, dentro del pecho.
No los puedo alejar con nada. Y no puedo decir que fue un mal día y que al otro todo está bien, porque si ayer fue frustrante, hoy es devastador. Una seguidilla de momentos difíciles, que quiero que pasen ya.
No me encuentro, hace 4 meses que no sé dónde estoy parada ni a dónde voy. 4 meses que parecen 4 años. Ruego porque alguna señal me muestre el camino, pero está todo muy confuso y me tiran para todos lados.
Llego a casa con mil cosas para hacer, pero lo único que realmente quiero es dormir, dormir horas para no pensar y despertarme nueva, y volver a ser quien era. Olvidarme de todo, de todos. No tener que llevar esta carga, o por lo menos no tomarlo como una carga.
Quiero cruzarme con las palabras correctas.
Una vez me dijiste que cada uno era protagonista de una película, y que justamente de cada uno dependía hacerla un drama o una comedia, que había que tomarse las cosas lo mejor posible. Creeme que trato, pero me di cuenta de que hace rato perdí la sonrisa.

No hay comentarios: