jueves, 10 de abril de 2008

Amargo abril te aleja de mí

Quiero acercarme, te lo juro, pero hay muchas obligaciones que me lo impiden.
No quisiera que pienses que no me importa lo que hablamos, porque lo tengo presente todos los días. Pienso en vos todos los días y no sé si eso esté bien. Porque creo que en algún punto puede perjudicarme, estoy muy distraída, hay cosas a las que no les doy importancia.
Aun así no puedo evitarlo, te extraño.
Y esta última semana te siento tan distante, tan lejos. No es por tu culpa y tampoco por la mía. Son las circunstancias de la vida ¿O no? Dos personas muy ocupadas tal vez, diferentes horarios.
¡Cómo extraño marzo! Tantas cosas lindas trajo. ¿Sería posible que volviera?
Quiero hacer lo posible porque estemos más cerca pero creeme que es muy difícil.
Puedo pensar que esto nos complique, aunque ya estuvimos alejados un tiempo y no nos afectó en nada. De todos modos no veo cómo podría haberte afectado si estabas cerca de alguien más... Y yo no lo sabía, porque si lo hubiera sabido, si tan solo me hubiera enterado antes, hoy no estaba escribiendo esto ni pensando en vos. ¡Me hizo sentir tan mal que me lo ocultaras! Ni sé por qué lo dejé pasar como si nada.
Hay una fuerza extraña que anula mi razón,
que me hace olvidar lo malo
y entregarte mi corazón.
Y aunque quiera no puedo resistirla.
¿Esto es amor?
Sea lo que sea me gusta, y no quiero que nos olvidemos.
Mañana quizás sea igual, pero trataré de que pasado todo sea diferente
y nos volvamos a encontrar.
Hacés mucho en comparación conmigo, pero a mi manera lo voy a solucionar.
Quiero que vuelva marzo, quiero escuchar la pregunta.
¿Me la harías otra vez?
Más decidida de lo que estoy ahora, no creo estar nunca más.

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